Oh Dios, rico en misericordia, que descubriste a la Beata Isabel de la Trinidad el misterio de tu presencia secreta en el alma del justo e hiciste de ella una adoradora en espíritu y verdad, concédenos, por su intercesión, que también nosotros, permaneciendo en el amor de Cristo, merezcamos ser transformados en templos del Espíritu de Amor, para alabanza de tu gloria. Amén.
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POWER POINT DE ISABEL DE LA TRINIDAD
PENSAMIENTOS Y DOCTRINA
· Vivamos con Dios como con un amigo
· He hallado mi cielo en la tierra pues el cielo es Dios y Dios está en mi alma.
· El contemplativo es un ser que vive bajo el resplandor de la faz de Cristo, que penetra en el misterio de Dios impulsado no por la luz que proyecta el pensamiento humano sino por la claridad que produce la palabra del Verbo encarnado.
· Creo que si El me ha amado tan apasionadamente y me ha hecho tantos favores es por verme tan débil.
· Mi ideal consiste en ser la Alabanza de su gloria.
· Qué importa estar en el cielo o en la tierra. Vivamos en el amor para glorificar al Amor.
· Cuanto más cerca se vive de Dios más se ama.
· Las almas penetran en Dios mediante la fe viva y allí, implificadas y en paz, El las conduce por encima de las cosas y gustos sensibles hasta la tiniebla sagrada quedando transformadas en imagen de Dios. Esas almas viven, según la expresión de San Juan, en sociedad (Jn. 1,3) con las Tres adorables Personas, en comunión de vida. En esto consiste la vida contemplativa. Es una contemplación que conduce a la posesión. Ahora bien, esta posesión simple es la vida eterna disfrutada en el abismo sin fondo. Es allí, donde por encima de la razón, nos espera el profundo reposo de la inmutabilidad divina.
· Las rejas no existirán nunca para nuestros corazones...en el Carmelo el corazón se dilata y su amor es aún más intenso.
· Mirad, en el Carmelo el corazón se dilata y sabe amar mejor.
· Para vencer el orgullo: matarlo de hambre. Mira, el orgullo es amor propio. Pues bien; el amor de Dios debe ser tan fuerte que anule por completo nuestro amor propio.
· ¡Oh muerte! Yo misma te llamaría a gritos si no tuviese la esperanza de sufrir y hacer algún bien en la tierra.
· Yo he hallado mi cielo en la tierra en mi querida soledad del Carmelo, donde vivo a solas con Dios solo. Todo lo hago con El. Por eso realizo las cosas con alegría divina. Que barra, trabaje o haga oración, todo me resulta encantador y delicioso porque descubro a mi divino Maestro en todas partes.
· No tener noticias es una buena noticia
SU ESPIRITUALIDAD
· Fue más su vida misma que su doctrina. Esta sólo en parte fue escrita por ella.
· Sor Isabel es un alma interior que se transforma de día en día en el Misterio Trinitario.
· El silencio, la soledad, la oración contemplativa son la palestra que la disponen a ser dócil a la voluntad divina, que cumple siempre y en todo a la mayor perfección.
· Enamorada de Cristo, que es "su libro preferido", se eleva a la Trinidad hasta que "Isabel desaparece, se pierde y se deja invadir por los Tres".
· "La Trinidad: aquí está nuestra morada, nuestro hogar, la casa paterna de la que jamás debemos salir... Me parece que he encontrado mi cielo en la tierra, puesto que el cielo es Dios y Dios está en mi alma. El día que comprendí eso todo se iluminó para mí."
· "Creer que un ser que se llama El Amor habita en nosotros en todo instante del día y de la noche y que nos pide que vivamos en sociedad con El, he aquí, os lo confío, lo que ha hecho de mi vida un cielo anticipado"
· 'Mi Esposo quiere que yo sea para El una humanidad adicional en la cual El pueda seguir sufriendo para gloria del Padre y para ayudar a la Iglesia"
· Amó profundamente su vocación carmelita y trató de amar y de imitar a la "Janua coeíi", como llamaba a la Virgen Purísima.
· Murmurando casi como en un canto "Voy a la luz, al amor, a la vida", expiró."
SU MENSAJE
· Que corramos por el camino de la santidad, que el Espíritu Santo eleve nuestro espíritu, que seamos siempre "alabanza de gloria de la Santísima. Trinidad", que seamos dóciles a las mociones del Espíritu.
AFORISMOS
· Vivamos con Dios como con un amigo, tengamos una fe viva para estar en todo unidos a Dios (H, 576).
· Dios en mí, yo en Él, he ahí mi vida... ¡Oh Jesús, haz que nada pueda distraerme de ti, ni las preocupaciones, ni las alegrías, ni los sufrimientos, que mi vida sea una oración continua (T, 10).
· El Amor habita en nosotros, por ello mi vida es la amistad con los Huéspedes que habitan en mi alma, éstos son el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo (T, 10).
· Que mi vida sea una alabanza de gloria para las tres divinas Personas (cfr. T, 11).
· Anhelo llegar al cielo, no solamente pura como ángel, sino transformada en Jesucristo crucificado (T, 12).
· La adoración es un silencio profundo y solemne en que se abisma el que adora, confesando el todo del Dios Uno y Trino, y la pequeñez de la creatura (cfr. T, 26).
· Nuestra adoración debe unirse a la otra adoración más perfecta: la adoración de Jesucristo, quien adora a Dios Padre en el Espíritu Santo, quien se ofrece como hostia viva (cfr. T, 27).
· Oh, Dios mío, Trinidad a quien adoro, ayúdame a olvidarme enteramente de mí misma para vivir en ti (cfr. T, 28).
· Te adoro Padre fecundo, te adoro Hijo que nos ayudas a ser hijos del Padre, te adoro Santo Espíritu que sales del Padre y del Hijo (cfr. T, 52).
· Morir a mí misma en cada instante, para vivir plenemente en Cristo (cfr. T, 68-69).
· ¡Oh Dios mío, apacigua mi espíritu, apacigua mis sentidos exteriores (cfr. T, 72).
· Mi alma se alegra en Dios, de Él espero mi liberación (cfr. T, 79).
· Quiero ser una morada de Dios buscando que mi corazón viva en la Trinidad... Un alma en estado de gracia es una casa de Dios, en donde habita Dios mismo, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo (cfr. T, 80).
· Oh Trinidad amada tú habitas en mi alma, y yo lo he ignorado (cfr. T, 83).
· Todo pasa. En la tarde la vida, sólo el amor permanece... Es necesario hacerlo todo por amor.