NUESTRA SEÑORA DE LAS TRES AVEMARÍAS

NUESTRA SEÑORA DE LAS TRES AVEMARÍAS
Modo de practicar esta devoción: Todos los días, rezar lo siguiente: ¡María, Madre mía; líbrame de caer en pecado mortal! 1- Por el Poder que te concedió el Padre Eterno. (rezar un Avemaría) 2- Por la Sabiduría que te concedió el Hijo. (rezar un Avemaría) 3- Por el Amor que te concedió el Espíritu Santo. (rezar un Avemaría) Fue la misma Santísima Virgen la que dijo a Santa Gertrudis que "quien la venerase en su relación con la Beatísima Trinidad, experimentaría el poder que le ha comunicado la Omnipotencia del Padre como Madre de Dios; admiraría los ingeniosos medios que le inspira la sabiduría del Hijo para la salvación de los hombres, y contemplaría la ardiente caridad encendida en su corazón por el Espíritu Santo". Refiriéndose a todo aquel que la haya invocado diariamente conmemorando el poder, la sabiduría y el amor que le fueron comunicados por la Augusta Trinidad, dijo María a Santa Gertrudis que, "a la hora de su muerte me mostraré a él con el brillo de una belleza tan grande, que mi vista le consolará y le comunicará las alegrías celestiales".

jueves, 11 de diciembre de 2014

CONSAGRACIÓN DEL HOGAR A LA SANTÍSIMA TRINIDAD

QUE NUESTROS HOGARES SE SEMEJEN AL DE LA FAMILIA DE NAZARET


Bendice, ¡OH Trinidad Santísima!, Padre, Hijo y
Espíritu Santo, este hogar que Te consagramos y que
ponemos bajo Tu augusto Poder.

Bendícelo y haz que en él impero la salud, la
gracia y la abundancia  para todos sus habitantes.
Disipa con Tu poder las amarguras, y danos paz y
tranquilidad a nuestras almas.

 Destina un Ángel para que custodie nuestro
hogar y sea el guardián de nuestra puerta, a fin de
que no entre a nuestro recinto el espíritu del mal.
Concede el descanso eterno a las almas de nuestros
familiares que, por Tu Voluntad, han abandonado su
puesto en este hogar.

 Bendice a los presentes y a los ausentes, y danos
a todos la Gracia de vivir en paz, para prepararnos al
gozo de Tu presencia celestial. Santísima Trinidad,
bendícenos y socórrenos en todas nuestras necesidades,
protégenos y ampáranos siempre y en todo lugar. Amén.

 Para Ti la alabanza,
para Ti la gloria,
para Ti la acción de gracias.
¡Oh, Santísima Trinidad!
Por los siglos de los siglos.
(TRES VECES)