domingo, 19 de junio de 2011
VISPERAS DE LA SOLEMNIDAD DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD
Vísperas del día:
19/06/2011
19 de junio de 2011, domingo después de Pentecostés. Solemnidad de la Santísima Trinidad.
Oración de la tarde (vísperas I)
Oraciones del día descargables en PDF aquí.
V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
Por los siglos de los siglos. Amén.
HIMNO I (a elegir entre los dos siguientes)
¡Dios mío, Trinidad a quien adoro!,
la Iglesia nos sumerge en tu misterio;
te confesamos y te bendecimos,
Señor, Dios nuestro.
Como un río en el mar de tu grandeza,
el tiempo desemboca en hoy eterno,
lo pequeño se anega en lo infinito,
Señor, Dios nuestro.
Oh Palabra del Padre, te escuchamos:
Oh Padre, mira el rostro de tu Verbo;
Oh Espíritu de Amor, ven a nosotros;
Señor Dios nuestro.
¡Dios mío, Trinidad a quien adoro!
Haced de nuestras almas vuestro cielo,
llevadnos al hogar donde tú habitas,
Señor, Dios nuestro.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu:
fuente de gozo pleno y verdadero,
al Creador del cielo y de la tierra,
Señor, Dios nuestro. Amén.
HIMNO II
Que bien sé yo la fonte que mana y corre,
aunque es de noche.
Aquella eterna fonte está escondida,
que bien sé yo do tiene su manida,
aunque es de noche.
Su origen no lo sé, pues no le tiene,
mas sé que todo origen de ella viene,
aunque es de noche.
Sé que no puede ser cosa tan bella,
y que cielos y tierra beben de ella,
aunque es de noche.
Bien sé que suelo en ella no se halla,
y que ninguno puede vadealla,
aunque es de noche.
Su claridad nunca es oscurecida,
y sé que toda luz de ella es venida,
aunque es de noche.
Sé ser tan caudalosos sus corrientes.
que infiernos, cielos riegan, y las gentes,
aunque es de noche.
El corriente que nace de esta fuente
bien sé que es tan capaz y omnipotente,
aunque es de noche.
El corriente que de estas dos procede
sé que ninguna de ellas le precede,
aunque es de noche.
Bien sé que tres en sola una agua viva
residen, y una de otra se deriva,
aunque es de noche.
Aquesta eterna fonte está escondida
en este vivo pan por darnos vida,
aunque es de noche.
Aquí se está llamando a las criaturas,
y de esta agua se hartan, aunque a escuras
porque es de noche.
Aquesta viva fuente que deseo,
en este pan de vida yo la veo,
aunque es de noche.
Antífona 1: Oh verdadera y eterna Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
SALMO 109: El Mesías, Rey y Sacerdote
Oráculo del Señor a mi Señor:
"siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies".
Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos.
"Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,
entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, como rocío,
antes de la aurora".
El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:
"Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec".
El Señor a tu derecha, el día de su ira,
quebrantará a los reyes.
En su camino beberá del torrente,
por eso, levantará la cabeza.
Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
Por los siglos de los siglos. Amén.
Antífona 1: Oh verdadera y eterna Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Antífona 2: Líbranos, sálvanos, vivifícanos, oh santa Trinidad.
SALMO 113: Israel liberado de Egipto
Cuando Israel salió de Egipto,
los hijos de Jacob de un pueblo balbuciente,
Judá fue su santuario,
Israel fue su dominio.
El mar, al verlos, huyó,
el Jordán se echó atrás;
los montes saltaron como carneros;
las colinas, como corderos.
¿Qué te pasa, mar, que huyes,
y a ti, Jordán, que te echas atrás?
¿Ya vosotros, montes, que saltáis como carneros;
colinas, que saltáis como corderos.
En presencia del Señor se estremece la tierra,
en presencia del Dios de Jacob;
que transforma las peñas en estanques,
el pedernal en manantiales de agua.
Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
Por los siglos de los siglos. Amén.
Antífona 2: Líbranos, sálvanos, vivifícanos, oh santa Trinidad..
Antífona 3: Santo, Santo, Santo es el Señor, soberano de todo, el que era y es y viene.
CÁNTICO: Las bodas del Cordero
Aleluya.
La salvación y la gloria
y el poder son de nuestro Dios,
porque sus juicios
son verdaderos y justos.
Alabad al Señor,
sus siervos todos,
los que le teméis,
pequeños y grandes.
Porque reina el Señor,
nuestro Dios, dueño de todo,
alegrémonos y gocemos
y démosle gracias.
Llegó la boda del Cordero,
su esposa se ha embellecido.
Aleluya.
Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
Por los siglos de los siglos. Amén.
Antífona 3: Santo, Santo, Santo es el Señor, soberano de todo, el que era y es y viene.
LECTURA BREVE: (Ef 4,3-6)
Esforzaos en mantener la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz. Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la esperanza de la vocación a la que habéis sido convocados. Un Señor, una fe, un bautismo. Un Dios, Padre de todo, que lo trasciende todo, y lo penetra todo, y lo invade todo.
RESPONSORIO BREVE:
V. Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu Santo, ensalcémoslo por los siglos.
R. Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu Santo, ensalcémoslo por los siglos.
V. Al único Dios honor y gloria..
R. Ensalcémoslo por los siglos.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Antífona Magnificat: A ti, Dios Padre no engendrado, a ti, Hijo único, a ti, Espíritu santo Defensor, santa e indivisible Trinidad, te confesamos con el corazón y con la boca, te alabamos y te bendecimos; a ti la gloria por los siglos.
MAGNIFICAT:
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el todo poderoso ha hecho conmigo cosas grandes,
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abrahán y su descendencia para siempre.
Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
Por los siglos de los siglos. Amén.
Antífona Magnificat: A ti, Dios Padre no engendrado, a ti, Hijo único, a ti, Espíritu santo Defensor, santa e indivisible Trinidad, te confesamos con el corazón y con la boca, te alabamos y te bendecimos; a ti la gloria por los siglos.
PRECES
El Padre, al dar vida por el Espíritu Santo a la carne de Cristo, su Hijo, la hizo fuente de vida para nosotros. Elevemos, pues, al Dios uno y trino nuestro canto de alabanza:
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Padre, Dios todopoderoso y eterno, envía en nombre de tu Hijo el Espíritu Santo Defensor sobre la Iglesia,
—para que la mantenga en la unidad de la caridad y de la verdad plena.
Manda, Señor, trabajadores a tu mies, para que hagan discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo,
—y les den firmeza en la fe.
Ayuda, Señor, a todos los perseguidos por causa de tu Hijo,
—ya que él prometió que tú les darías el Espíritu de la verdad para que hablara por ellos.
Padre todopoderoso, que todos los hombres reconozcan que tú, con el Verbo y el Espíritu Santo, eres uno,
—para que crean, esperen y amen al Dios único.
Padre de todos los que viven, haz que los difuntos tengan parte en tu gloria,
—en la que tu Hijo y el Espíritu Santo reinan contigo en íntima y eterna unión.
Que el Espíritu renueve la santidad de los sacerdotes,
—y de todos aquellos que se preparan para serlo.
Se pueden añadir algunas intenciones libres.
PADRE NUESTRO
ORACIÓN:
Dios, Padre todopoderoso, que has enviado al mundo la Palabra de la verdad y el Espíritu de la santificación para revelar a los hombres tu admirable misterio, concédenos profesar la fe verdadera, conocer la gloria de la eterna Trinidad y adorar su Unidad todopoderosa. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Vísperas otros días
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